Historias de San Luis: más de Juancito y Miguelito en el ex hogar de ancianos
Digan lo que digan, Juancito y Miguelito siguen solos en el ex Hogar de Ancianos "San Vicente de Paul" ubicado en Pedernera y Peròn (ex Sucre) como relatamos el domingo anterior.
Este lugar fue transformado en un Centro de Adultos donde, según el mensaje de una lectora, se dictan talleres y hay actividades para adultos.
Ojalá así sea, pero ese no era ni es el tema.
En el fondo es la ausencia de una política seria y eficiente para los adultos mayores.
Nuestra historia es continuar rescatando en la memoria colectiva el ex Hogar de Ancianos "San Vicente de Paul", que fue una de las tantas víctimas de una errática política para la ancianidad, que deberá ser corregida.
En el año 2003 cuando fueron expulsadas las religiosas que atendían a los internos del Hogar, estaba en vigencia una discutida ley de desinstitucionalización.
Y reitero que me estoy refiriendo únicamente a la ancianidad, ya que se aplicó en muchos ámbitos.
En ese entonces fue nombrado como primer director Antonio Roca, quién integró a la Asociación Cooperadora.cumpliendo todos los requisitos legales.
Se nombró Presidenta a la señora Olga Puig de Centorbi y Vice a Jorge Arellano.
Algunos nombres de entonces: Julia Castillo de Pantano, Marta de Arellano, Claudia y Luisa Kusa, Petrona Guzmán, Ducy Miranda, Felipe Anello y muchos más.
El director Roca se propuso concretar una tarea de integración para una mejor calidad de vida de los internos, pero fue expulsado de la peor manera por intentar un funcionamiento humanizado del lugar.
Antonio Roca llegó una mañana a su oficina y comprobó que el candado que cerraba la puerta había sido violentado.
En su despacho ya había un nuevo director a la medida de las nuevas autoridades.
Por supuesto que esta situación afectó severamente la salud del señor Roca.
Uno de los problemas era que Roca aceptaba la presencia en el lugar del padre Miguel Russo para seguir trabajando en la Pastoral en el Hogar.
El Padre Russo ya había sido despojado de su cargo de Capellán del lugar en el 2001, en momentos que gobernaba la provincia la arquitecta Alicia Lemme.
El trabajo del sacerdote mencionado era "ad honorem".
El Obispo era monseñor Lona, quién lo había nombrado responsable de la capilla del lugar.
Por lo menos había 60 internos en ese entonces. Ahora 2.
Hay historias muy tristes. Por ejemplo, Juancito llevaba a pasear en silla de ruedas a María Ester, porque ella cuando vivió la expulsión de las hermanas del Hogar, cayó en una profunda depresión y se dejó morir, pese a la asistencia recibida por profesionales voluntarios.
No hubo nada que hacer. Ella misma lo había dicho: "no quiero vivir más si no están las hermanas".
Y las hermanas ya habían sido echadas.
El año 2004 fue un año de graves conflictos sociales en San Luis.
Se constituyeron los llamados Laicos Autoconvocados, que como símbolo, en una de las tantas marchas que realizaron, llevaron en andas la silla de ruedas de María Ester.
Después de la gestión de Roca, estuvo al frente del Hogar un licenciado en psicología cuya gestión fue muy cuestionada.
Fue una etapa en la que se robaron valiosos bienes muebles, y comenzaron con impedimentos para la Cooperadora.
Pero la señora de Centorbi, Jorge Arellano, Marta San Román, María del Rosario Duprat y algunos ya nombrados, tuvieron la habilidad de "negociar" prohibiciones impuestas por este psicólogo, y tratar de mantener la calidad de vida de los internos.
Después vino la época de Ducy Miranda, con los que estaban antes, y también Rosita Moyano, el escribano José Moyano, y muchos más.
Pero llegó una nueva directora, la señora Susana Lagos, quien cerró las puertas a la Cooperadora y a todo ser humano que quisiera acercarse para ayudar a los internos.
Épocas oscuras. Antes de la pandemia ,y que se prolongan después de la misma.
Pareciera que estas historias son pro vuelta de la Cooperadora. Para nada.
Estos relatos tienen como objetivo que se conozcan masivamente situaciones que fueron tapadas y tergiversadas.
No está mal que exista un Centro de Adultos Mayores. Lo que sí es erróneo pensar es que no existen ancianos abandonados en la provincia de San Luis.
Y pueden ser buenos los talleres y entretenimientos para adultos, pero dentro de un programa integral de contención de la ancianidad, donde se contemple la necesidad que muchos deberían estar internados y asistidos como corresponde.
Se llame Centro u Hogar o el nombre que quieran ponerle.
Y no como ahora, en dónde Juancito y Miguelito siguen solos en un edificio que dió vida y esperanza a muchas personas que estaban abandonadas.
El Papa Francisco, entre tantas reflexiones sobre la ancianidad, dijo: "No esconder a la vejez, no esconder las fragilidades de la vejez. Esta es una enseñanza para todos nosotros. La marginación de los ancianos tanto conceptual como práctica corrompe todas las etapas de la vida, no sólo de la ancianidad. Alguna vez tú también serás anciano o anciana".
Ojalá los futuros gobiernos en todos los ámbitos vuelvan a respetar a los ancianos y no los dejen abandonados, tirados y olvidados.